
La isla de Bora Bora está llena de colores, aromas y contrastes. Sus frutas son dulces y jugosas. Así es este té verde, que recuerda el placer de comerse una fruta madura. Esta mezcla juega con las notas adulzadas la fruta, que se entrecruzan con las notas herbales típicas del té verde Sencha. En la bebida resultante, las fresas aportan unas notas altas afrutadas y florales, la piña unas notas medias de carácter almibarado, y el té verde las notas base herbales y con un muy sutil sabor umami. Un té verde que maravilloso para días soleados.